Ayer, hablando con una amiga, me di cuenta que llevo mucho rato ahogándome en un vaso de agua. Digamos que son cosas que uno haría a los 16, o a los 18, quizás hasta en los 20, pero no a mis 24 años.
Siempre fui muy fiel al creer en las promesas que te venden los medios: el matrimonio, la familia feliz, el alma gemela, y el amor que dura para toda la vida. Y no puedo mentir al decir que nunca he puesto el 110% en cada una de mis relaciones para que tuvieran un final feliz. O sea, para que en realidad jamás terminaran. Pero la vida me dio otras sorpresas. Me ha dado salud, una familia maravillosa, una carrera que casi termino, y muy buenos amigos. Pero, amentablemente (y si es que es lamentable en verdad), nunca me ha dado suerte en el amor. Siempre me patean. Siempre se van. Bueno, big deal. De todas formas eso no ha hecho que pierda las esperanzas en algún día encontrar a alguien que no tenga miedo de quedarse. Si me he vuelto un tanto grinch porque obviamente es difícil estar rodeada de parejas felices con planes de casarse y blabla. Pero bueno, such is life.
Hace 7 meses que no soy feliz. Hace 7 meses lloro por una persona que debió salir de mi vida en el mismo instante que esos 7 meses empezaron. Es complicado cuando tu cabeza quiere dejarlo ir, pero tu corazón no. Es difícil vivir con la ínfima esperanza de que va a volver a ti y se dará cuenta que te ama. Es difícil despertar, ver el teléfono y que no haya nada. Pero así voy sumando día a día hasta que me doy cuenta que POR SUPUESTO que él no es la persona indicada para mi. Quien te hace sufrir no puede hacerte feliz. Y esto sólo lo escribo porque claramente no lo siento en este momento, pero espero poder hacerlo pronto, cuando despierte.
La persona indicada para ti debe respetarte, amarte, quererte, extrañarte. La persona indicada jamás debe abandonarte en momentos difíciles, pero, por sobre todo, jamás debe alejarte durante sus momentos más complicados. Sé que todos tenemos una persona con esas características, por ahí debe andar buscándonos, debe ser cosa de tiempo.
Muchas veces he pensado que he encontrado a esa persona, pero siempre me terminan decepcionando. De todas maneras no pierdo para nada las esperanzas porque me considero una mina buena. No es por subirme el ego, pero básicamente soy una mujer de la que vale la pena enamorarse, y al que no le guste me puede patear, está claro.
Tengo toda la fe puesta en el año que viene. Es un año de muchos cambios; al fin termino la universidad, quiero planear viajes, quiero pensar que algún día podré irme de este país y dejar toda la basura que me ha amargado mis mejores años. También planeo disfrutar mucho a mis amigos, conocer gente, seguir mejorando en CrossFit para obtener resultados. Quiero que este 2014 sea para mi y sólo para mi. Quiero llorar de la risa, quiero salir, quiero sacarme la mugre y a final de año poder sonreír y decir que le pateé el trasero al 2013.
Porfa, Karla, lee esto nuevamente en Marzo y ríete de lo weona que fuiste, para nunca serlo otra vez :)