jueves, 19 de diciembre de 2013

Memyself&I

Ayer, hablando con una amiga, me di cuenta que llevo mucho rato ahogándome en un vaso de agua. Digamos que son cosas que uno haría a los 16, o a los 18, quizás hasta en los 20, pero no a mis 24 años. 

Siempre fui muy fiel al creer en las promesas que te venden los medios: el matrimonio, la familia feliz, el alma gemela, y el amor que dura para toda la vida. Y no puedo mentir al decir que nunca he puesto el 110% en cada una de mis relaciones para que tuvieran un final feliz. O sea, para que en realidad jamás terminaran. Pero la vida me dio otras sorpresas. Me ha dado salud, una familia maravillosa, una carrera que casi termino, y muy buenos amigos. Pero, amentablemente (y si es que es lamentable en verdad), nunca me ha dado suerte en el amor. Siempre me patean. Siempre se van. Bueno, big deal. De todas formas eso no ha hecho que pierda las esperanzas en algún día encontrar a alguien que no tenga miedo de quedarse. Si me he vuelto un tanto grinch porque obviamente es difícil estar rodeada de parejas felices con planes de casarse y blabla. Pero bueno, such is life.

Hace 7 meses que no soy feliz. Hace 7 meses lloro por una persona que debió salir de mi vida en el mismo instante que esos 7 meses empezaron. Es complicado cuando tu cabeza quiere dejarlo ir, pero tu corazón no. Es difícil vivir con la ínfima esperanza de que va a volver a ti y se dará cuenta que te ama. Es difícil despertar, ver el teléfono y que no haya nada. Pero así voy sumando día a día hasta que me doy cuenta que POR SUPUESTO que él no es la persona indicada para mi. Quien te hace sufrir no puede hacerte feliz. Y esto sólo lo escribo porque claramente no lo siento en este momento, pero espero poder hacerlo pronto, cuando despierte. 

La persona indicada para ti debe respetarte, amarte, quererte, extrañarte. La persona indicada jamás debe abandonarte en momentos difíciles, pero, por sobre todo, jamás debe alejarte durante sus momentos más complicados. Sé que todos tenemos una persona con esas características, por ahí debe andar buscándonos, debe ser cosa de tiempo. 

Muchas veces he pensado que he encontrado a esa persona, pero siempre me terminan decepcionando. De todas maneras no pierdo para nada las esperanzas porque me considero una mina buena. No es por subirme el ego, pero básicamente soy una mujer de la que vale la pena enamorarse, y al que no le guste me puede patear, está claro.

Tengo toda la fe puesta en el año que viene. Es un año de muchos cambios; al fin termino la universidad, quiero planear viajes, quiero pensar que algún día podré irme de este país y dejar toda la basura que me ha amargado mis mejores años. También planeo disfrutar mucho a mis amigos, conocer gente, seguir mejorando en CrossFit para obtener resultados. Quiero que este 2014 sea para mi y sólo para mi. Quiero llorar de la risa, quiero salir, quiero sacarme la mugre y a final de año poder sonreír y decir que le pateé el trasero al 2013. 

Porfa, Karla, lee esto nuevamente en Marzo y ríete de lo weona que fuiste, para nunca serlo otra vez :)

sábado, 19 de octubre de 2013

Cuán difícil es dejar ir a alguien, tener que revivirlo una y otra vez, y nunca poder lograrlo... Yo me considero una persona super madura, pero de repente, con estos asuntos, me siento una cabra chica de 15 ahogándome en un vaso de agua. Sobre todo cuando no es mutuo. Porque nunca lo es. Eres sólo tú rogándole a la vida que se te salga la mierda de la cabeza y así poder recordar como era tu vida antes de toda la basura que sientes ahora.

Lo que se viene para mi desde ahora es inevitable. Será revivir día tras día las cosas que hice en esta misma fecha hace un año, y tendré que aguantarme porque así son las cosas. Porque, por alguna razón, no puedo sacarme esto de la mente. La verdad estoy cansada. Cansada de mi misma, de llorar, de no decir las cosas, de no ser honesta conmigo por miedo. Pero otra verdad también es que he perdido la mitad de este año lamentándome por alguien que ya no me quiere. No suena grave si lo escribo en realidad. Pero es cierto. Y es que yo tampoco sé si lo quiero. Sólo sé que lo extraño. Que extraño todo lo que hicimos. Y que me da mucho miedo no poder vivirlo con nadie más. Nunca más. Que nadie me vuelva a prometer lo que él prometió. No volver a hacer planes. Que nadie quiera una vida conmigo. Porque la verdad es que me da miedo estar sola. Y es una lata cuando nadie aprecia lo que eres capaz de hacer por amor.

Ahora, es bien cierto que no se puede obligar a amar. Y que yo me sentiría como el pico si fuera yo la que tuviera que aguantar mis arranques de despecho y celos cuando ya ni siquiera se está juntos. Pero también es cierto que no es sano ilusionar a alguien. Ni tampoco ilusionarse a uno mismo. Esperaba que a mis 24 años ya sabría como hacer las cosas y aprender a no confiar taaaanto cuando te dan todas las señalas para que no lo hagas. Supongo que uno nunca cambia su esencia, y la mía es ser particularmente buena, ingenua y weona. 

El dolor que siento es un dolor extraño. Es cuando la otra persona ya no se preocupa por ti. Esa persona que meses atrás te prometió la vida. Entonces por qué no olvidar? Recordé una escena de 500 Days of Summer (horrible recurso, lo sé) donde una cabra chica (como siempre) aconseja al adulto tonto grave (como siempre:

"Look, I know you think she was the one, but I don't. Now, I think you're just remembering the good stuff. Next time you look back, I, uh, I really think you should look again."

Pucha que es cierto. O sea, yo pienso en todo lo malo y los insultos y los mensajes y los correos y las lágrimas y es una gran mierda. Pero pienso en todo lo demás; en los viajes, las sonrisas, las palabras. Pienso en el amor. Y se me rompe el corazón una vez más.

Sinceramente espero nadie esté leyendo esto porque es una basura. Yo soy una basura por seguir dándole al tema cuando ya a nadie le importa. Así que, pucha, veré 500 Days of Summer otra vez y trataré de ser menos Tom y más Summer para ver la vida con otros ojos, y así algún día dejar de llorar y reírme de este post cuando lo lea años después. Por favor que así sea.

martes, 10 de septiembre de 2013

La vida después de la vida.

Por ahí reflexionando sobre el futuro y esas cosas de "grande" se me vino a la cabeza lo que me dice mi hermano cada vez que nos vemos: "Y, ¿Qué  vas a hacer cuando termines la U?" Se me ocurrieron varias respuestas, pero siempre vuelvo a la misma: NO LO SÉ. Porque claro, tengo muchas ideas o, más bien, tengo un plan: Egresar, trabajar un par de años, juntar plata y experiencia, y finalmente virar lejos. Muy lejos. La verdad es que nunca me vi trabajando en Chile, es como lo que me tocó no más, pero si fuera por mi me iría ahora mismo. No tengo nada que me ate a este lugar (bueno si, mi mamá, pero me la llevo porque uña y mugre), no siento la necesidad de aferrarme a Santiago, conocer un tipo, casarme, trabajar, tener hijos, etc. O sea claro que quiero todo eso, pero lo quiero con alguien que quiera las mismas cosas, que me diga "Casémonos y vámonos a vivir a Finlandia". Así de arriesgado. Dispersa much? Probablemente, pero en mi mente siempre tuve la idea de vivir en otro lado, en otra cultura, donde nadie me conociera, donde pudiera empezar desde cero y todas esas cosas que lees en libros y ves en películas.

A mis 24 años siento que he vivido mucho. No tuve una adolescencia fácil y me tocó madurar muy rápido. Me han hecho daño y he confiado de más. Pero también lo he pasado bien. Viví en Estados Unidos un tiempo, me di el lujo de poder estudiar lo que me gusta, tengo muy buenos amigos y bueno, la vida en si es buena. Pero me siento cansada mentalmente, me urge cambiar de aire, de círculos, de rutinas. Dentro de todo lo extrovertida que soy a veces, en el fondo soy una persona muy piola y "livianita de sangre", como dirían. Me guardo todo y creo que es eso lo que me ha llevado a pensar que mi vida sería mejor en otro país, otro continente, otra tierra, donde pudiera hacer lo que quisiera. Eso aparte de que nunca me gustó Chile, ni su gente, ni su clima, ni vivir lejos de todo. Y ni ahí con que me tilden de antipatriota porque vivan las fiestas patrias.

A lo que voy es que cada uno tiene su cuento. Tengo compañeros que entraron a la universidad casados, o con hijos, o viviendo con sus parejas, o haciéndose cargo de una familia entera por a b o c motivo. Esas cosas te amarran. Y, pucha, yo siento la necesidad enorme de no atarme a nada que no me potencie (y que sea mutuo, obvio). Al final terminé siendo una amargada que por culpa de cierta gente piensa que la vida es mejor así. Y en estos casos es cierto, porque te da la libertad de planear, de salir, de conocer, de abrir la mente y salir de la burbuja. Y la mejor forma de lograr eso es o hacerlo sola o hacerlo con alguien que quiera las mismas cosas, que se arriesgue, que diga 'Fuck it, life's too short to care".

Y no importa si es pronto o no. Lo importante es hacerlo, que no quede sólo en palabras. La vida da muchas vueltas, pero let's face it: el 80% de lo que nos ocurre es gracias a nosotros mismos, nuestros actos y decisiones.

Así que por ahí vuelvo a escribir en este blog desde otro huso horario y se sorprenden un poquito.

sábado, 24 de agosto de 2013

Mi pequeño aporte al mundo: Videojuegos.

  Hoy voy a hablar de videojuegos. De los que conozco al menos, que es como el 1% de la vida. ANYWAYS. Hace casi tres semanas mi hermano me regaló la PS3 que tanto le pedí desde onda hace ene tiempo más un día. Porque entre que le hinché las pelotas por un iPod, una 3DS o una PS3, él creyó que la última era más rentable para mi (y para él cuando tuviera ganas de un PES). De todas formas, la pedí casi exclusivamente por una razón: THE LAST OF US. 

  Mi visión y conocimiento respecto a los videojuegos son bien limitados, y más bien se remiten a jugar Mortal Kombat en PC, Mario Kart en un Nintendo 64, y uno que otro Assassin's Creed en XBox hace chorrocientos mil años. Ahora, y a mis 24 años, varios caminos -muy whatever como para hablar de ellos- me han llevado a probar como nunca el sillón del living y crear el ambiente adecuado para prender la consola, que sería más o menos así: Vaso de jugo, cerrar las cortinas, prender la estufa, cambiar de sillón cada una hora, y no pescar whatsapp/facebook/etc.


 


  Ahora, ¿Por qué The Last of Us? (Y esto es spoilerfree). Lo primero que se me viene a la mente es "WHY THE HELL NOT?" para luego responder lo siguiente: Obviamente el hype entorno a este juego es grande. Inmenso. Colosal. 

  Yo ya había jugado el primer Uncharted, así que tenía una idea sobre cómo enfrentar este juego de los queridos Naughty Dog. Sin embargo, y siendo bien sincera, me topé con algo que jamás imaginé. Una obra de arte llena de colores, sonidos, emociones, miedo, y angustia. Porque no miento si digo que tenía que jugar con la luz prendida, nunca de noche, y siempre tratando de pensar fríamente. Pero es imposible. El juego está lleno de mini-misiones que me sacaron más de una cana verde. Literalmente me sentaba a putear la tele y a pedirle ayuda a jugadores amigos porque no podía ser que con cinco balas tuviera que matar a 10 milicos y 4 infectados. Pero la angustia no se limitaba a las escenas de violencia, sino que se expandía a todo. La relación entre los protagonistas (Joel y Ellie) te llega directamente al corazón. Sin darte cuenta te ves atrapado en escenas de llanto y compasión, temes mucho por sus vidas y quisieras que no tuvieran que pasar por todas esas desgracias. Quisieras salvarlos y llevarlos directamente a su destino pero, oh wait, ¿Qué destino? ¿Y por qué? Eso lo sabrá sólo si lo juega. Y no lo digo yo, una newbie, lo dice TODO EL MUNDO.




  Sufrí mucho cuando terminé ese jueguito. Quise jugar la opción newgame+ enseguida, pero un consejo: dense un break. El nivel de estrés alcanzado es bastante alto y es recomendable relajar el cuerpo y la mente con algo más light. Podría ser su indie game piola, o su partida con Ezio Auditore. Y es que le tengo mucho cariño a Ezio, porque pese a que lo conocí en una XBox (bastante desagradable para mi), no puedo sino agradecerle todas las tácticas de parkour que aprendí y que he aplicado a otros juegos.

  Desde el año pasado y hasta el día de hoy, cada miércoles visito a mis abuelos sagradamente. Almorzamos tranquilitos y luego yo me retiro al segundo piso, lugar donde se encuentran los headquarters de mi hermano mayor. Y es que desde que me enseñó a usar la consola, para mi no era complicado armarme un panorama para la tarde: Assassin's Creed I, II, III, etc. Bring it on. Una trilogía (la de Ezio al menos) simple, algo monótona, piola. No requiere mucha habilidad y estrategia más que aprender a pasar piola entre la gente y CORRER CORRER CORRER. La mitad del juego corriendo y la otra corriendo, pero sobre los techos de la ciudad. Lo hermoso de esos juegos es el setting. Pueblos Italianos del siglo VI. Iglesias. Campos. Vestidos grandes y armaduras. Personajes históricos y acentos. Pequeños detalles que llegan a tu corazón.
  
  Debo decir también que en su momento probé un Call of Duty, así como el Battlefield 3, pero soy muy nena para que los juegos que no sean de un sólo jugador, y para qué hablar de mi puntería. Pero I'm working on it.


  Actualmente me encuentro jugando Machinarium (juego piolísimo de estrategias, te hace pensar mucho, es bien amoroso y NECESITO retomarlo), Guacamelee! (MARAVILLOSO juego ambientado en México, muy simpático y rápido) y el Uncharted 3 porque Nathan Drake <3

PD: The Last of Us es TAN completito y hermoso que hasta su banda sonora debe ser rescatada por separado. Está compuesta por el sorprendente Gustavo Santaolla y, sinceramente, se roba el 51% del juego. Porque ¿Qué es una escena de balazos van balazos vienen sin su emocionante música de fondo?




lunes, 12 de agosto de 2013

sábado, 3 de agosto de 2013

"Sabes lo que te hará bien? Ve esta serie"

Cuando uno se enfrenta a ciertos tropiezos en la vida, generalmente se trata de buscar algo que ayude a sobrellevar la situación. Algunos empiezan a tomar más de la cuenta y otros se buscan un hobby. Yo veo series. Si, series, porque qué más gratificante que envolverte en las vidas ficticias de personajes que amarías conocer en la vida real. Y cuando una serie te envuelve de verdad, se nota; horas viendo un capítulo tras otro, esperar sagradamente el episodio semanal, y amenazar con pena de muerte virtual a quién se atreva a spoilear en tu presencia. 

Hace dos años sufrí un quiebre amoroso muy serio. Lo pasé horrible, pero dentro de ese 'luto', alguien me dijo "ve esta serie, te hará bien". Ingenuamente pensé que se trataba de una comedia tipo Friends (que me encanta) o algo policial del tipo CSI. Pero no, era American Horror Story, una serie de terror y suspenso, dirigida -curiosamente- por Ryan Murphy (creador de Glee). Y me encantó. 


Encontrar ese tipo de series donde realmente no te identificas con nadie, pero a la vez sientes que los conoces a todos no es fácil. El suspenso de no saber lo que va a pasar, cuando finalmente ocurre lo peor que pudiste imaginar. Y fue así como seguí semana a semana cada episodio, hasta que se acabó. Posteriormente fue un año lleno de vacíos (no shit). Esperar a la segunda temporada fue terrible y excitante a la vez. Y así llegó el año 2012 y me devoré los capítulos. Lo que más rescaté fue que eran los mismos personajes dentro de una historia completamente nueva, y estaba tan bien hecha que jamás se cruzó por la cabeza un comentario del tipo "Pucha, me gusta como hace de monja, pero en la temporada anterior le salía mejor el personaje de nana". JAMÁS. Then again, la temporada volvió a agotarse y aquí estoy, esperando otro año entero para la tercera entrega que, nuevamente, es totalmente diferente a las anteriores.



Ahora, Breaking Bad. Esto deberé comenzarlo con un gran ASKDAFLKFASDJADKAJHD. Porque si, comencé a verla hace pocos días. Y es que no sé cómo pude vivir cinco años sin darme el LUJO de ver esta maravilla. Bueno, hace poco me rompieron el corazón otra vez. La historia de mi vida PERO que finalmente me hace encontrar estos tesoros. No me arrepiento un minuto de haber pasado por todo eso si me iba a llevar al encuentro con Walter White. Estoy TAN atrapada en la historia que me devoré las dos primeras temporadas en dos días. Me quedan dos más, y luego la primera mitad de la quinta, que está dividida en dos. Mi meta es hacerlo todo antes del 11 de Agosto y así estar al día cuando empiece la segunda mitad de la ÚLTIMA temporada :( Así es la cosa, la empecé a ver recién y ya se acaba. Oh well, my fault.

Bottom line de este mini post is, hay pocas cosas en la vida tan saludables y enriquecedoras como es enfocarte en una serie, y vivir tu vida a través de ella. Porque es más que un hobby o un capricho. Es como una droga, pero de esas buenas, esas que te hacen conocer gente que también la siga, y que te dan motivos para sobrevivir la semana porque sabes que pronto llegará el día del episodio nuevo. No voy a recomendar esta serie porque TODO el mundo la ha visto, no culpo a nadie por mi severo caso de lag.

Also, un gif de Friends porque FRIENDS.