sábado, 29 de octubre de 2011

Amor Omnia Vincit

La sombra se asoma diminuta y casi inexistente. Verse en el espejo y no ver ni pizca de lo que solías ser... uf, qué alivio. Ver el futuro con mejor cara y, por qué no, con mejor corazón. Deshazte de la carcasa que te carcome y abraza tu libertad. JUVENTUD. Ansias de abrazar el mundo. De ganar una guerra. De vencer el miedo. De amar. 

jueves, 27 de octubre de 2011

countdown #3

THIS TOO SHALL PASS


Porque tú siempre existes dondequiera 
pero existes mejor donde te quiero 
porque tu boca es sangre 
y tienes frío 
tengo que amarte amor 
tengo que amarte 
aunque esta herida duela como dos 
aunque te busque y no te encuentre 
y aunque 
la noche pase y yo te tenga 
y no.

domingo, 23 de octubre de 2011

countdown #2

Cincuentayseis. Quiero irme y quiero quedarme. Pero más quedarme. Me siento como un mal soneto de amor de Shakespeare (acaso existe?!)


Guaiter. Await. Wahta. Waccan. Wait.

lunes, 17 de octubre de 2011

countdown #1



En sesenta y dos días me voy de Chile, y no quiero. NO QUIERO. O sea si, pero no. Todas las razones que me hicieron planear este viaje ahora me atan de vuelta a un lugar, a una persona, a una sensación que rehúso dejar atrás por miedo a no tenerla cuando regrese. Me quise ir porque estaba triste, sin rumbo, sin planes. La vida no tenía mucho sentido... ¿Ir a clases? ¿Estudiar? ¿Pololear? ¿Carretear? ¿La familia? Nada. Por alguna razón sentía que el destino me quitaba lo mejor que me había dado, y pasé de tenerlo todo a tener nada. NADA. 
Era Marzo y la Karla que todos conocían se había ido. La penumbra inescrupulosa se había apoderado de mi distinguida felicidad, y me transformé en la sombra de lo que jamás quise ser. Y así, de la nada, encontré la forma de tapar el sol con un dedo: viajar. Siempre he querido viajar; por el inglés, por conocer, por expandir la mente, o simplemente por hacer algo. Y de pronto ese sueño se volvió algo concreto, y hoy me encuentro con pasaporte en mano esperando un incierto dieciocho de Diciembre, que espero traiga más alegrías que zozobras.
Pero ahora no me quiero ir.¿Por qué? Porque tengo una familia de quién preocuparme, un pololo que no quiero dejar, amigos que necesito para vivir, y una rutina tan propia que dejarla desestabilizaría cualquier sistema. Estaré en Estados Unidos por catorce semanas, y tal vez trabajando el tiempo pase más rápido que lo que probablemente querré. Y por esto quizás pensarán que catorce semanas no es nada... puede ser, pero para mi, por estos días, catorce semanas suena a una eternidad que ciertamente no pedí.

A:


Rompes un corazón y la vida sigue. Das media vuelta y te reconfortas en algún tipo de paz mental que sólo inventaste para no deprimirte por lástima. Largo fue ese adiós e infinito lo que vino después... pero ¿Qué vino después? Eso es el aquí y ahora. El bienestar de saber que si, duele, pero cada día menos. Y todo vuelve a ser mejor y la vida te sonríe y el resentimiento se transforma en indiferencia y olvido. Porque lo malo siempre vuelve a lo bueno. El odio siempre es amor. El corazón se reconstruye y la razón... la razón se olvida, porque somos jóvenes, ¿Acaso sabemos lo que es sufrir?

XLIV

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía. 

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para armarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.